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España2000 exige medidas contundentes contra el endeudamiento

España2000, a través de su portavoz Andrés Vicent, ha exigido en el Ayuntamiento de Silla que se profundice en las causas y consecuencias de la nefasta gestión de los diferentes equipos de gobierno que han llevado a endeudar a la localidad en más de 20 millones de euros, con el fin de aplicar las medidas necesarias, por contundentes y tajantes que parezcan, para así evitar más subidas de impuestos a los vecinos silleros.

Como en otros tantos ayuntamientos, la mala gestión en Silla se ha fundamentado en dudosas facturas, contratos menores y millonarios, aventuras urbanísticas inacabadas, cesiones de terrenos con compromisos inasumibles, en definitiva, todo debido a las prácticas de unos gobiernos que han ido gestionando el dinero de todos como si fuera suyo. Todo ello ha llevado a que el Ayuntamiento se viera obligado a endeudarse con la banca especulativa, pagando cada año salvajadas de intereses y préstamos, que finalmente repercuten sobre las económicas domésticas de Silla.

España2000 entiende que las consecuencias de estas malas praxis políticas, no deben recaer sobre los ciudadanos, y por ello propone medidas claras para acabar con el despilfarro y determinar las responsabilidades que los políticos de turno han tenido en esta deuda desorbitada.

Ante ello, el grupo municipal entiende como estrictamente necesario que se realice un informe sobre la deuda contraída desde el primer y hasta el último euro, por cada mandato y gobierno, así como se recoja en dicho informe los intereses que se han generado y pagado, acompañando todo ello de un estudio exhaustivo de la deuda, para poder determinar que deuda ha prescrito y así tratar de aliviar las arcas municipales.

Con estas medidas, y otras tantas ya propuestas, como revisar todos los contratos de cantidades abultadas, España2000 vuelve a demostrar que estará encima de cualquier posible indicio de corrupción, de despilfarro o de cualquier gestión deficiente, así como que tratará de evitar que estas malas prácticas acaben repercutiéndose al bolsillo del vecino de a pie.